Situación pensamiento emoción

El terapeuta hace un ejercicio sencillo para hacerme ver de forma sencilla la relación entre situación, pensamiento y emoción. La situación sencilla que elige para el ejercicio es pisar una caca. Extraemos, partiendo de esta situación los siguientes pensamientos posibles: qué mala suerte, la gente es muy guarra, da igual, me limpio y punto, ojalá no me haya visto nadie, qué buena suerte, pues aprovecho y me compro zapatos nuevos. Extraemos de cada uno de esos pensamientos las siguientes emociones: frustración, ira, indiferencia, vergüenza, optimismo, practicismo. Clasificamos estas emociones entre negativas y positivas: negativa, negativa, positiva, negativa, positiva, positiva. El terapeuta me explica la importancia de las interpretaciones que le damos a las situaciones que nos rodean, pues estas interpretaciones o pensamientos determinan cómo nos vamos a sentir después. Pensamiento, el terapeuta no me considera una persona muy lista. Mi emoción es de rechazo. Negativa. Mi terapeuta me pide que haga una relación de los momentos en los que me he sentido mal a lo largo de la semana y que indique a qué situaciones y pensamientos responden. Y da por finalizada la sesión. Mi terapeuta no ha continuado con la sesión anterior, que había sido la historia de mi vida. Me había quedado en los 15 años y dijo que en esta sesión continuaría a partir de ahí, pero hemos hecho el ejercicio de pisar una caca. Pensamiento, a mi terapeuta le aburro. Mucho. Pensamiento, debería tener siempre una vida de reserva en la recámara, dispuesta para amenizar a mi interlocutor (una nunca sabe cuándo va a tener que contarse). Pensamiento, para un terapeuta podría estar bien un amigo invisible, escuchar voces (pienso que tres estaría bien, con más es sencillo perder el hilo), sexo infantil depravado, alguna manía simpática a la par que preocupante como gusto por llevar siempre un par de cuchillas encima y el impulso refrenable -por el momento- de comprobar su filo en yugulares de superhéroes de bandera, o bien la firme creencia de ser capaz de volar. Pensamiento, que ya no es pensamiento sino duda, ¿en caso de alguna psicopatía, esquizofrenia o depresión graves seguirá mi terapeuta empleando una sesión en el ejemplo de pisar una caca?


Una respuesta a “Situación pensamiento emoción”

  1. Lo mismo hay que cambiar de terapeuta… o no, que, si cada semana tiene un plan distinto e independiente, es como ir a varios terapeutas en uno ¡viva la sorpresa y la improvisación! 😘😘

Deja un comentario